Un informe de la CEPA reveló un alarmante aumento de la pobreza e indigencia en Argentina

Según los datos presentados, la población que vivió en la pobreza alcanzó el 41,7%, mientras que la incidencia de la indigencia llegó al 11,9%.

Estas cifras representan un aumento significativo en comparación con períodos anteriores. 

Respecto al segundo semestre de 2022, la pobreza experimentó un incremento de 2,5 puntos porcentuales, mientras que la indigencia aumentó en 3,8 puntos porcentuales.

El informe analiza diversas variables que influyeron en esta tendencia preocupante. Entre ellas, se destaca el impacto de la inflación de alimentos, que superó el 14,8% durante el segundo semestre de 2023, en comparación con el 5,7% registrado en el mismo período del año anterior. Este aumento en los precios de los alimentos ejerció presiones adicionales sobre la tasa de incidencia de la pobreza y la indigencia.

Además, se observó una disminución en los salarios de los trabajadores no registrados, así como del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM), lo que afectó negativamente el poder adquisitivo de la población. 

La desmejora en los ingresos de programas sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar también contribuyó a esta situación.

El análisis también señala que, si bien hubo mejoras en los indicadores de empleo, con una disminución en la tasa de desocupación, esto no se tradujo en una reducción significativa de la pobreza.

Ante este panorama preocupante, se plantean proyecciones para el primer semestre de 2024, que anticipan niveles elevados de inflación y una posible caída en los ingresos de programas sociales. Se espera que estas condiciones continúen impactando negativamente en la situación económica de la población, a menos que se implementen medidas efectivas para abordar la crisis.

El informe concluye que es necesario adoptar acciones urgentes para combatir la pobreza y la indigencia en Argentina, priorizando políticas que promuevan el crecimiento económico inclusivo y garanticen el acceso equitativo a los recursos básicos para toda la población.